El teatro en particular, y las artes escénicas en general, siempre han tenido una dimensión claramente social como espejo de la realidad y, además, esta manifestación artística ha sido y es una potente arma para transformar la sociedad desde la reflexión, la participación y la crítica de las desigualdades sociales. Este hecho hace que, cada vez más, la acción teatral como acción social esté presente en propuestas escénicas innovadoras dentro del ámbito internacional.
Este proyecto se concretó principalmente en la realización del laboratorio Artes escénicas al servicio de la concienciación social. Este laboratorio estuvo conformado por cinco participantes, todos ellos actores y actrices titulados superiores en Arte Dramático, que fueron contratados gracias al programa SOIB JOVEN-CALIFICADOS DEL SECTOR PÚBLICO.
El coordinador del proyecto fue el Dr. Martí Fons, como investigador principal.
El laboratorio Artes escénicas al servicio de la concienciación social lo coordinaron y supervisaron tres miembros del grupo de investigación: Pere Fullana, Maite Villar y Martí Fons.
Los resultados del laboratorio fueron una investigación y siete acciones escénicas:
Fue una etapa muy importante donde empezamos a construir los cimientos de nuestra investigación. Pudimos adoptar el rol de periodistas, entrevistando a todo tipo de personajes que nos contaron cómo era su vida en la época del boom turístico. Aprendimos a coordinarnos como grupo y a trabajar en colectivo. Toda esta etapa fue muy inspiradora para todo el recorrido del laboratorio hasta el final. A partir de cada investigación, cada actor/actriz escogió un tema para trabajar en profundidad y crear una pequeña pieza teatral, a las que llamamos «cápsulas».
La colaboración con el especialista Philippe Peychaud fue un éxito. A la hora de trabajar el tema del turismo, como profesor de bufón nos dio unas herramientas muy útiles para poder hablar con un lenguaje diferente y a la vez muy directo. El mundo del bufón nos permitió jugar con un imaginario infinito. Los resultados se vieron en una representación para el público. Toda una experiencia que nos ayudó a concretar un espectáculo y nos aportó perspectivas diferentes.
Esta fase fue una de las más largas del proyecto, empezando por un trabajo de campo del barrio Nou Llevant. Descubrimos las calles, los edificios, los comercios, la cultura y sus habitantes. Hicimos entrevistas conociendo de este modo su origen, sus quejas, las necesidades, los objetivos y el carácter del barrio. A continuación, se crearon sinergias con la red de entidades del barrio que nos invitaron a las reuniones mensuales; estas nos permiteron darnos a conocer y crear lazos que posteriormente nos retro-alimentaron. Paralelamente nos reuníamos en el barrio con nuestras Jornadas de memoria del barrio, para implicar a toda aquella gente que estaba interesada en dar voz y dejar testimonio en un espectáculo hecho por ellos. Esta fue una de las creaciones donde más aprendimos a trabajar de manera autónoma. Tuvimos que organizar un evento de grandes dimensiones, con muchas personas implicadas, en la calle.
La idea era desarrollar, investigar y analizar los flujos y las dinámicas que aparecen en las calles, debido a la afluencia turística. A partir de la combinación de trainings físicos, improvisaciones y trabajo de investigación artística, creamos un videoclip irónico donde paseábamos por las calles de Palma sorteando a los turistas como si fuéramos peces en el fondo marino. Un trabajo de corta duración en el que descubrimos cómo investigar las calles más turísticas de manera artística.
Tuvimos el lujo y el placer de trabajar con Juan Carlos Bellviure como director. El reto fue hablar sobre economía sobre un escenario y que llegara al público. Una experiencia enriquecedora, con un proceso de trabajo de comunidad: cada uno aportaba su visión y la hacíamos encajar en la pieza final. El resultado fue un espectáculo con el teatro lleno. Una obra participativa donde la gente escuchaba y opinaba con su propio discurso. Durante este proceso crecimos mucho como grupo, el hecho de tener un director nos ayudó a centrarnos en la creación y la actuación que es uno de los puntos que más nos interesaba como actores.
En esta fase pudimos intervenir en una creación artística muy innovadora con una compañía francesa y con actores italianos. Tuvimos que adaptarnos a unas dinámicas muy diferentes de trabajo de las que estábamos acostumbrados. El resultado fueron diferentes intervenciones en distintos festivales de teatro, en Sineu y en Italia, terminando el recorrido en el Piccolo Teatro di Milano.
La última fase del proyecto fue clave para terminar de realizar todos los objetivos profesionales, de investigación y artísticos que teníamos pendientes. Este proyecto final nos permitió tratar la perspectiva de género, los procesos participativos en un teatro y los temas claves que nos interesaban: la muerte y la degradación laboral y ecológica de la isla de Mallorca. La dinámica de trabajo autogestionada fue, otra vez enriquecedora. Nos empoderamos y dimos forma a un espectáculo de temática interesante, aportando toda la experiencia que habíamos vivido y acumulado a lo largo de esos quince meses. Fue la mejor manera de finalizar este proyecto.
Financiado por el programa SOIB-Joves qualificats sector públic, del Govern Balear a través del SOIB (Sevei d’Ocupació de les Illes Balears) conjuntamente con el Fondo Social Europeo, Estrategia de Emprendimiento y Empleo Joven-Garantía Juvenil y el Ministerio de Empleo y Seguridad Social convocatoria 2017 y el programa de ayudas económicas para constituir grupos de investigación acadèmica a los centros de enseñanzas artísticas superiores de las Illes Balears de la Conselleria d’Educació i Universitat convocatòria 2017-2018.